CIERTO DÍA....
Cierto día, en un monasterio budista tibetano, encontraron muerto a uno de los guardianes y fue necesario encontrar un sustituto.
El Gran Maestro convoco a todos los discípulos para determinar quien seria el nuevo centinela. El Maestro, con mucha tranquilidad y calma, coloco una magnifica mesita el centro de la enorme sala en la que estaban reunidos y encima de esta, coloco un jarrón de porcelana muy raro, y en el, una rosa amarilla de extraordinaria belleza y dijo...
- Aquí esta el problema , asumirá el puesto el primer monje que lo resuelva...
Todos quedaron asombrados mirando aquella escena: un jarrón de gran valor y belleza, con una maravillosa rosa en el centro.
¿Que representaria ?, ¿Que hacer?, ¿Cual es el enigma?..
En ese instante, uno de los discípulos saco una espada, miro al Gran Maestro y a todos sus compañeros, se dirigió al centro de la sala y destruyo todo de un solo golpe.
Tan pronto el discípulo retorno a su lugar, el Gran Maestro dijo:
- Usted sera el nuevo Guardián del Monasterio
Moraleja...
No importa cual sea el problema, ni que sea algo lindisimo, si es un problema precisa ser eliminado. Un problema es un problema, no importa que se trate de una mujer sensacional o de un hombre bello y maravilloso o de un gran amor que se acabo, por mas hermoso que sea o haya sido, si no existiera mas sentido para ella en tu vida, tiene que ser suprimida.
Muchas personas cargan la vida entera el peso de cosas que fueron importantes en el pasado y que hoy solamente ocupan un espacio inútil en sus corazones y mentes, espacio que es indispensable para recrear la vida